Eso, el día que los recibí (el martes pasado) tenia una cara de felicidad enorme, ni siquiera les encontraba puesto, los veía y no lo creía, y pensar que ni los había visto puestos sobre mi impresora cuando yo vine del trabajo, ya casi me hablaban y yo no les paraba bola.
Al final ellos ya están bien conmigo :D, como dijo alguien por ahí, ya estoy mas feliz que un niño con una piruleta porque jamas creí que vinieran aquí a El Salvador, pero como he dicho, jamas vuelvo a dudar de Canonical.
Hoy solo me faltan los de kubuntu :P